jueves, 27 de marzo de 2008

Historia sin propósito. Parte 5: Sensaciones preoníricas

Todavía me siento mareado de la fiesta de la que acabamos de llegar, estoy recostado sobre tu almohada. Me abrazas. Si cierro los ojos muy fuerte y desamarro mi imaginación siento como si volara a gran velocidad por la oscuridad, y quien sabe, en la oscuridad no hay ningún punto de referencia y tal vez vaya a 300 km/h.
Allí te conocí. Tus ojos eran los más hermoso que jamás hubiera visto. tu cabello era muy llamativo, de una interesante combinación de colores armoniosos. Y el sonido de tu nombre hacía vibrar mi mente cada que vez que lo repetía en mi pensamiento.

Al principio platicamos cosas muy absurdas.

Y ahora estamos en tu cama.

domingo, 23 de marzo de 2008

Historia sin propósito. Parte 4: La lista inútil e inecesaria

Voy conduciendo mi auto entre la oscuridad. Sólo se puede observar el loop infinito de la textura del concreto en movimiento y esas líneas amarillas marcando el ritmo mientras aparecen y desparecen, aunque por largo rato se vuelven una enorme línea amarilla continua.
De pronto desde nuestros lados comenzó un ritmo bastante familiar, iba al mismo ritmo que las líneas amarillas, tenía la misma textura ruidosa en el fondo al igual que la carretera.Todo va al ritmo de la canción, esa especial canción que me hacía sentir glorioso y de la cual no conocía su nombre, pero de nuevo la canción tenía letra. La misma que escuche el día del cocodrilo.

En ese momento me dí cuenta que la letra era muy similar, mejor dicho idéntica al texto del letrero de tu puerta. ¿En serio era tu canción?

Por su actitud me di cuenta que también estaba disfrutando la canción, aunque desconoco que pudiera estar pensando y sientiendo.

No me di cuenta en que momentos ya estabamos en la puerta de su casa, ella estaba asomada a la ventana de mi lado. Me invitó a pasar a su casa. Le recité una larga lista de pretexto por los cuales no podía quedarme, aunque lo deseara intensamente. En la lista estaba la escuela y el auto (debía devolverselo).

Estoy debajo de las cobijas de su cama, sólo le bastó besarme para desaparecer mi lista. No me arrepiento de nada. Creo.

viernes, 21 de marzo de 2008

Historia sin propósito. Parte 3: Lo nuevo o lo olvidado

Un hombre con un cocodrilo pasa a un lado de nosotros. Los dos nos impresionamos de como eramos los únicos impresionados por tal suceso. Nos impresionamos de nuestra impresión y reímos.

Hubo un silencio incomodo. Ninguno de los dos decía ninguna palabra. De algún lugar comenzó a sonar una canción. Yo la reconocí, era la canción que creí que jamás volvería a escuchar y ahí estaba de nuevo. Su maravillosa ambigüedad. Su contradictorio y acertado mensaje me golpeo con gusto la cara. Y un montón de cosas más que describirlas tomaría mucho tiempo contar.

Pero algo era diferente, esta ocasión la música también tenía letra. Algo me era familiar, tenía la sensación de ya haber escuchado la lírica en algún otro lado. Y de pronto me dí cuenta, no la había escuchado jamás, pero sí la había leído...

jueves, 20 de marzo de 2008

Historia sin propósito. Parte 2: La canción moribunda

Hoy escuche una canción que estoy casi seguro que no volveré a escuchar jamás. En lugar de perder el tiempo tratando de encontrar la manera de grabarla, mejor decidí disfrutarla en el momento y guardarla en mi memoria.

Hoy te llame por telefono y te platique la canción. Era una canción ruidosa pero muy armoniosa a la vez, muy perturbante pero también muy relajante, muy familiar y a la vez muy ajena. No me entendiste.

Te la tararee pero no se acercó para nada a la versión original y rápidamente buscaste otro tema de conversación para así poder callar el caos que la canción provocaba en mi voz y que obviamente violaba tus oídos.

¿Es posible platicar una canción?... creo que no.

martes, 18 de marzo de 2008

Historia sin propósito. Parte 1: Confusión

¿Porqué sigues poniendo ese letrero afuera de tu puerta? Ese que dice que no quieres que te pregunte como estás. Sabes que incendias mi curiosidad, sabes que quiero preguntarte cómo te va. Trato de ignorarlo pero lo tengo ahí frente.

¿Qué pretendes?

¿Sólo quieres molestarme?

¿O quieres llamar mi atención?

...

¿Qué tal si el letrero es para alguien más?

...

¿Entonces, estás tratando de dejarme en rídiculo?

Sea como sea, involuntariamente seguiré pasando por tu puerta. Sólo espero que a tus mensajes les pongas un destinatario para que así no puedas confundirme.


¿Quieres confundirme?

martes, 11 de marzo de 2008

Abstinencia y las personas imaginarias

Estoy en abstinencia, creo que en este momento se cumplen 2 días. Y que días tan más largos han sido. Muchos días estuve metido dentro de mi propia conciencia, por ahí tocando y abusando de unos pensamientos pequeños e indefensos. Me meto tan dentro que veo y siento cosas que no me gustan tanto o simplemente me aburro. Creo que mi mente necesita un update, siempre imagino y sueño lo mismo.

Voy por ahí creando situaciones alternas a cosas que ya sucedieron o me gustaría que sucedieran. Eso es lo que hago yo.

Muy a menudo ensayo conversaciones que me gustaría tener con alguna persona, pero la gran mayoría de las veces me quedo guardados esos "guiones" ya sea porque sería imposible tratar ese tema con tal persona, o el tema es demasiado delicado, o mi conversación sería bastante transgresora e insultiva hacia el individuo en cuestión. A veces lo intento y los resultados son muy inesperados, a veces positivos y a veces negativos.

Yo creo que todas las personas hacen eso: planear sus conversaciones. Pero a mi me pasa algo (tal vez a todos les pase), creo personas que no existen. Llego a discutir tanto con las personas dentro de mi mente que cuando llego a platicar con sus contrapartes reales me sobresalto. En mi interior llegue a creer que la persona real era igual o similar a la persona imaginaria con la que platicaba.

Me gustaría poner aquí alguna conversación imaginaria que he tenido, pero no recuerdo ninguna al pie de la letra, trataré de recordarlas la próxima vez que tenga una. Aunque será luego ya que estoy en abstinencia.

Aunque a veces hago trampa.

domingo, 9 de marzo de 2008

...escuchando

turururururrururrur tananananananananaannanananananan, pipipipipiiipipipipipppioo, tutmtmtmtmtmtumutmtutmtut,tut,t seeeeeeeeeeeeeeeeeessssssssssssssssssssssssssssseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadaa
ttiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn...

Así suena lo que estoy escuchando.

sábado, 8 de marzo de 2008

...escribiendo

Cuando comienzo a entender todo, de cada 10 respuestas que encuentro, 8 tienen dentro 10 preguntas más.

¿Vale la pena seguir buscando?

No encuentro ninguna cancion que me hagan sentir transportado a una realidad ajena. Extraño
eso.

No puedo siquiera terminar un escrito por completo.

Ni siquiera puedo articular frases completas...

Todo me parece más pesado que de costumbre como si de pronto la gravedad dentro de mi mente aumentara, aplastando mis ideas y nos las dejara salir.

Creo que ya no puedo seguir...





... escribiendo.