domingo, 23 de noviembre de 2008

Retazos

Creo que el mundo está enfermo,


Confusión, obseción o deseo... no lo sé.


No hay nadie fuera de la puerta de tu cuarto esperando atraparte con las manos en la masa. Es sólo tu imaginación tratando de engañarte y mostrarte una realidad que no existe.



Han pasado muchos días desde la última vez que estuvimos juntos y la verdad es que te extraño. No puedo olvidar el día de la fiesta


No se me antoja nada





Co

Desayuno

El desayuno era bastante bueno para ser algo tan simple. Ella me sonreía mientras me veía cortar la por la mitad la salchicha y ponía catsup al huevo. Fue incómodo y a la vez muy gratificante.

La noche anterior fue muy extraña. De hecho recuerdo realmente muy poco. Sólo recuerdo que los 3 llegamos a la fiesta. Luego estaba platicando contigo. Él me dió las llaves del auto. Después escuchamos la canción y llegue hasta donde estoy ahora. ¿Porqué me prestó el auto? ¿Porqué me pidió que llevara a su novia? ¿Hice algo malo?

Ella continuo mirandome y yo sólo podía observar la profundidad de sus ojos, la textura de sus labios, el rubor de sus mejillas, todo era espectacular e hipnótico. Cuando menos lo esperaba ya estabamos ambos debajo de las cobijas de su cama. ¿O ella es muy buena o yo soy muy fácil?

sábado, 8 de noviembre de 2008

Canción de cuna para comer brócoli

Llega el primer plato a la mesa, contiene una esponjosa nube gris la cual devoro de un sólo bocado. No estoy satisfecho, exijo más porque quiero estallar.

Llega una segunda nube. Comienzo a sentir algo. La gente desde aquí parecen hormigas. Soy grande y omnipotente. El mundo se ha creado para mí. Mi barriga se empieza a inflar.

Tercer plato. Música sonando de aquel rincón. Todo parece más verdadero. Las puertas se abren. No hay discriminación. Todo pasa, todo se comprende, todo es más intenso. No hay misterio, los sabores son individuales y grupales al mismo tiempo. Me voy a marear.

Cuarto plato. Una película. No cualquier película. Tiene el condimento especial de la casa. Los cortes son más notorios e intensos como zanahorías con limón y chile piquín. Tiene mucha cebolla. Me hace llorar. Tiene muchas nubes. Me hace flotar. El sonido es gloria, quiero gritar.

Quinto, sexto y séptimo plato. Roles de canela glaseados, empanadas de piña y fresa acompañadas de un vaso de leche. Comienza la orgía. Un lápiz en la mano. Mis dibujos me obligan a dibujar. Ellos mueven mi lápiz por querer existir. Saben que quiero crear. Todo es bello y correcto. Un orgasmo sin igual.

Me empiezo a cansar, no quiero irme. Me empiezo a dormir, quiero comer más. Oigo otra puerta abrirse, me empiezo a asustar. No pasa nada, es solo la paranoia. No hay nadie esperandome ahí afuera. Nada va a pasar.

Me recuesto en mi cama y vamonos a navegar. Mi cabeza da vueltas, voy a vomitar. Nubes saliendo de mi boca. Me voy a vaciar. No me importa porque así puedo volver a comenzar.

Mesero, traigame un segundo primer plato que esto apenas va a empezar.
Y no se moleste en traerme la cuenta porque no le voy a pagar.