Estoy en tu cuarto, sentado en tu cama. Tu estás en la cocina preparando algo. Regresas con 2 vasos de leche y un pedazo de pastel. En esos momentos tengo una sensación de deja vú. El sabor del pastel era muy familiar.
De pronto te lanzaste sobre mi, me aprisionaste con tus piernas y me pusiste boca arriba en tu cama. Te quedaste observando mi rostro sin decir nada. Hubo un silencio, pero no era incómodo, todo lo contrario. Te hacía desear que ese instante se quedara congelado para siempre o grabarlo como una fotografía pero de sensaciones.
"¿Qué estás haciendo?" te pregunté. Contestaste "¿Tú que crees? ¿No es bastante obvio? ¿O tengo que explicartelo desde el principio, mira..."
"Ya sé que estás haciendo, me refiero a porque lo estás haciendo, bueno, creo que es bastante obvio porque".
Nos volvimo a quedar en silencio y te besé.
"Apaga la luz".
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