lunes, 14 de abril de 2008

Simple... y díficil

Eres una amante bastante exigente, diría yo.
Exiges demasiado de mi tiempo y de mi atención.
Me pides todos los días estar contigo.
Cuando trato de alejarme de ti, me haces sentir más deseoso.
Pero si paso bastante tiempo contigo, me siento miserable e irónicamente solo.
Así que decidí de nuevo intentar olvidarte y al final caigo rendido sobre tus brazos.
Puedo sentir de nuevo vigor, paz, felicidad y un montón de cosas que se asimilan a un momento de iluminación. Pero ya me harté.
Ahora lo sé, debo alejarme y acercame a tí al mismo tiempo.
Suena díficil, pero es bastante simple... y díficil.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¬¬..que pedo con esos anuncios...por cierto me suena a grande y hermosa computadora