jueves, 21 de febrero de 2008

De viajes espaciales a piezas de rompecabeza

Estoy viajando por toda velocidad en un espacio inerte infinito. De vez en cuando choco contra unos pequeños mundos. Mundos bastante similares al mío pero muy diferentes en esencia. En ellos encuentro paisajes similares a los que estoy acostumbrado. En esos pequeños mundos también encuentro piezas de rompecabeza. No encajan entre sí tales piezas, parecen mostrar lo que es un rostro familiar pero dudo que es lo que lo envuelve. Siento insetidumbre y un poco de miedo. Trato de embonar las piezas con mis propias piezas. Perfecto, algunas encajan. El paisaje sigue siendo familiar y totalmente ajeno al mismo tiempo.
Sigo vagando por la nada, sucede lo mismo. Me atrapan fuerzas gravitatorias, me obsequian más piezas (a veces tienen sentido, a veces no), las embono con las mías, la imagen crece y sigue sin mostrar ni pies ni cabeza. Formas deformes.
Pronto caigo en la inconciencia. Todo se vuelve más negro. Cuando despierto, trato de llenar los espacios vacíos de ese rompecabezas infinito, ese rompecabezas sin forma, ese rompecabezas...

...regalenme más piezas.

No hay comentarios.: